PROYECTO DE COMUNICACION
Apoyo al reclamo del campo
VISTO:
El reclamo de los sectores vinculados al campo argentino, al cual han adherido distintas expresiones sociales y políticas;
CONSIDERANDO:
Que la verdadera gente del campo, compuesta por los productores agropecuarios, trabajadores, obreros de la agroindustria, comerciantes, proveedores de servicios, es decir, la economía agropecuaria toda, expresa una verdad indiscutible: el campo es la solución, no el problema.
Que no pueden perderse las actuales condiciones internacionales favorables para la economía argentina como proveedora de un mundo que demanda alimentos, a causa de una medida económica desacertada.
Que, el campo no es formador de precios, y no se puede usar el reclamo sectorial como justificativo de una escalada inflacionaria indisimulable. A modo de ejemplo: la Carne de ternera se le paga al productor $ 3,50 el kg y al consumidor el asado le cuesta 18,90 el kg.; el Pollo al productor $0,60 el kg y al consumidor $ 5,20 el kg.; la Leche al productor: $ 0,83 el litro y al consumidor: $ 2,63 el litro; etc.
El paro agropecuario ha tenido un desencadenante puntual, que ha sido el extemporáneo aumento de las retenciones a las exportaciones de soja, girasol y sus derivados. Pero, sin dudas, refleja un estado de hartazgo, de enojo y frustración por el trato dispensado al sector agropecuario.
Que, la crisis está generando una división innecesaria en la sociedad, con consecuencias futuras enormemente dañinas para el conjunto de los argentinos. El campo reclama por sus intereses sectoriales, pero, también, como parte del interior de la Argentina despojada de legítimos recursos y postergada en la necesidad de realizaciones por las cuales trabaja y aporta para toda la sociedad.
El enorme daño que se genera, es la ruptura del contrato de confianza que, aún con discrepancias y críticas, liga a todo pueblo con su gobierno.
Tal circunstancia tiene una única consecuencia: el repliegue en la toma de riesgo y, por ende, de la inversión; esto es retroceso productivo e involución económica. Es el fin de un virtuoso proceso de expansión agrícola impulsado por una coyuntura internacional única; es el desperdicio de una gran oportunidad.
La prosperidad del verdadero productor agropecuario, afincado en su tierra, supera su propio y legítimo interés, significa también el desarrollo y bienestar de todos y cada uno de los pueblos que se extienden a lo largo y ancho de la Provincia.
Que si al productor le va mal, si no se asegura su necesaria rentabilidad, si no se lo protege de los crecientes y nocivos procesos de concentración de la explotación y tenencia de la tierra, nuestros vecinos no tendrán otra salida que engrosar los cinturones de marginalidad de los grandes centros urbanos.
Estimamos que debe derogarse el último aumento de las retenciones, que no son recursos reintegrables por vía de coparticipación y solo se justifica por la necesidad recaudatoria del Gobierno Nacional, limitando de este modo la capacidad de crecimiento autónomo del interior.-
Creemos que el sistema de retenciones móviles aplicadas por el gobierno, es injusto, al no discriminar en pequeños, medianos y grandes productores.
Repensar medidas de gobierno, no es perder autoridad, por el contrario, es un acto que dignifica y enaltece la política, que nos dará la oportunidad de que la sociedad comprenda que se pueden cometer errores desde el poder y que debe contribuir, por medio de la participación y las legítimas propuestas, a revisar los desaciertos.
La democracia es diálogo y consenso. La confrontación y el enfrentamiento o la militarización de la política se ubican en las antípodas del proyecto republicano. La propia historia argentina nos ha demostrado que los tiempos violentos son la más clara evidencia del fracaso de la política.
Debemos acompañar las luchas de pequeños y medianos productores rurales en cada rincón de la Nación, debemos estar con el campo.
La crisis que hoy vivimos, no la resolveremos confrontando ni con especulaciones de coyuntura. Debemos aprovechar la oportunidad que se presenta para debatir la justa distribución de la riqueza y la coparticipación de los ingresos que hoy generan, en gran medida, las curtidas manos de los hombres y las mujeres rurales.
Es necesario buscar en conjunto los mecanismos institucionales y acciones que ratifiquen la vigencia de una Argentina republicana, democrática, representativa y federal.
POR ELLO, EL BLOQUE DE CONCEJALES DE LA CONCERTACION CIVICA URUGUAYENSE –U.C.R.- PROPONE LA SIGUIENTE COMUNICACIÓN:
Art.1: Adherir al reclamo de los distintos sectores vinculados al campo, manifestando la solidaridad con la lucha que hoy mantienen los auténticos productores agropecuarios.-
Art. 2: Instar a la búsqueda de ámbitos de diálogo que permitan consensuar soluciones que contemplen los reclamos sectoriales en armonía con el bienestar general de la sociedad, poniéndonos a disposición de los productores para facilitar el diálogo con las autoridades provinciales y nacionales.-
Art. 3: Requerir a los representantes entrerrianos en el Congreso Nacional:
a) La derogación de la Resolución Nº 125 del 11 de marzo de 2008.
b) La concertación con los sectores representativos de la producción agropecuaria y los actores políticos y sociales, de políticas consistentes a mediano y largo plazo, que procuren la rentabilidad del productor, el incremento de la producción y de la productividad, la reversión del proceso de concentración de la explotación y tenencia de la tierra y la accesibilidad de la población a alimentos abundantes y a precios razonables.
c) El dictado de la nueva Ley de Coparticipación de Impuestos Nacionales y la asignación de los recursos públicos en forma participativa, descentralizada y federal.
Art. 4: Difundir ampliamente la presente y comunicarla a las entidades rurales con asiento y/o representación en nuestra ciudad
Art. 5. Comuníquese, Regístrese, Publíquese y Archívese.-
Apoyo al reclamo del campo
VISTO:
El reclamo de los sectores vinculados al campo argentino, al cual han adherido distintas expresiones sociales y políticas;
CONSIDERANDO:
Que la verdadera gente del campo, compuesta por los productores agropecuarios, trabajadores, obreros de la agroindustria, comerciantes, proveedores de servicios, es decir, la economía agropecuaria toda, expresa una verdad indiscutible: el campo es la solución, no el problema.
Que no pueden perderse las actuales condiciones internacionales favorables para la economía argentina como proveedora de un mundo que demanda alimentos, a causa de una medida económica desacertada.
Que, el campo no es formador de precios, y no se puede usar el reclamo sectorial como justificativo de una escalada inflacionaria indisimulable. A modo de ejemplo: la Carne de ternera se le paga al productor $ 3,50 el kg y al consumidor el asado le cuesta 18,90 el kg.; el Pollo al productor $0,60 el kg y al consumidor $ 5,20 el kg.; la Leche al productor: $ 0,83 el litro y al consumidor: $ 2,63 el litro; etc.
El paro agropecuario ha tenido un desencadenante puntual, que ha sido el extemporáneo aumento de las retenciones a las exportaciones de soja, girasol y sus derivados. Pero, sin dudas, refleja un estado de hartazgo, de enojo y frustración por el trato dispensado al sector agropecuario.
Que, la crisis está generando una división innecesaria en la sociedad, con consecuencias futuras enormemente dañinas para el conjunto de los argentinos. El campo reclama por sus intereses sectoriales, pero, también, como parte del interior de la Argentina despojada de legítimos recursos y postergada en la necesidad de realizaciones por las cuales trabaja y aporta para toda la sociedad.
El enorme daño que se genera, es la ruptura del contrato de confianza que, aún con discrepancias y críticas, liga a todo pueblo con su gobierno.
Tal circunstancia tiene una única consecuencia: el repliegue en la toma de riesgo y, por ende, de la inversión; esto es retroceso productivo e involución económica. Es el fin de un virtuoso proceso de expansión agrícola impulsado por una coyuntura internacional única; es el desperdicio de una gran oportunidad.
La prosperidad del verdadero productor agropecuario, afincado en su tierra, supera su propio y legítimo interés, significa también el desarrollo y bienestar de todos y cada uno de los pueblos que se extienden a lo largo y ancho de la Provincia.
Que si al productor le va mal, si no se asegura su necesaria rentabilidad, si no se lo protege de los crecientes y nocivos procesos de concentración de la explotación y tenencia de la tierra, nuestros vecinos no tendrán otra salida que engrosar los cinturones de marginalidad de los grandes centros urbanos.
Estimamos que debe derogarse el último aumento de las retenciones, que no son recursos reintegrables por vía de coparticipación y solo se justifica por la necesidad recaudatoria del Gobierno Nacional, limitando de este modo la capacidad de crecimiento autónomo del interior.-
Creemos que el sistema de retenciones móviles aplicadas por el gobierno, es injusto, al no discriminar en pequeños, medianos y grandes productores.
Repensar medidas de gobierno, no es perder autoridad, por el contrario, es un acto que dignifica y enaltece la política, que nos dará la oportunidad de que la sociedad comprenda que se pueden cometer errores desde el poder y que debe contribuir, por medio de la participación y las legítimas propuestas, a revisar los desaciertos.
La democracia es diálogo y consenso. La confrontación y el enfrentamiento o la militarización de la política se ubican en las antípodas del proyecto republicano. La propia historia argentina nos ha demostrado que los tiempos violentos son la más clara evidencia del fracaso de la política.
Debemos acompañar las luchas de pequeños y medianos productores rurales en cada rincón de la Nación, debemos estar con el campo.
La crisis que hoy vivimos, no la resolveremos confrontando ni con especulaciones de coyuntura. Debemos aprovechar la oportunidad que se presenta para debatir la justa distribución de la riqueza y la coparticipación de los ingresos que hoy generan, en gran medida, las curtidas manos de los hombres y las mujeres rurales.
Es necesario buscar en conjunto los mecanismos institucionales y acciones que ratifiquen la vigencia de una Argentina republicana, democrática, representativa y federal.
POR ELLO, EL BLOQUE DE CONCEJALES DE LA CONCERTACION CIVICA URUGUAYENSE –U.C.R.- PROPONE LA SIGUIENTE COMUNICACIÓN:
Art.1: Adherir al reclamo de los distintos sectores vinculados al campo, manifestando la solidaridad con la lucha que hoy mantienen los auténticos productores agropecuarios.-
Art. 2: Instar a la búsqueda de ámbitos de diálogo que permitan consensuar soluciones que contemplen los reclamos sectoriales en armonía con el bienestar general de la sociedad, poniéndonos a disposición de los productores para facilitar el diálogo con las autoridades provinciales y nacionales.-
Art. 3: Requerir a los representantes entrerrianos en el Congreso Nacional:
a) La derogación de la Resolución Nº 125 del 11 de marzo de 2008.
b) La concertación con los sectores representativos de la producción agropecuaria y los actores políticos y sociales, de políticas consistentes a mediano y largo plazo, que procuren la rentabilidad del productor, el incremento de la producción y de la productividad, la reversión del proceso de concentración de la explotación y tenencia de la tierra y la accesibilidad de la población a alimentos abundantes y a precios razonables.
c) El dictado de la nueva Ley de Coparticipación de Impuestos Nacionales y la asignación de los recursos públicos en forma participativa, descentralizada y federal.
Art. 4: Difundir ampliamente la presente y comunicarla a las entidades rurales con asiento y/o representación en nuestra ciudad
Art. 5. Comuníquese, Regístrese, Publíquese y Archívese.-
